La dermatitis puede llegar a ser molesta y limitar la calidad de vida del paciente, pero no es un riesgo para la vida. El picor continuo, si no responde a los tratamientos para aliviarlo, puede producir malestar, desazón, irritabilidad y alteración del sueño, incluso cambios en el carácter. Los eczemas pueden llegar a ser extensos, intensos y profundos, incluso causar dolor. En algunas ocasiones afectan al aspecto y pueden repercutir en la autoestima.